Una Llamada a Palestina
Conversaciones con mujeres palestinas sobre la lucha colectiva, el derecho a narrar y los distintos roles de las mujeres.
Nota: Conversé vía telefónica con dos mujeres palestinas actualmente en Jerusalén y Cisjordania. Por lo tanto, al leer este texto, es importante tener presente que la realidad que enfrentan las mujeres palestinas en la Franja de Gaza solo puede ser presentada por mujeres y habitantes de la Franja.
¿Qué significaría una Gaza libre para el mundo? se cuestiona Hasheema Afaneh, una profesionial de la salud pública que divide su vida entre Cisjordania y Estados Unidos, mientras habla conmigo por teléfono.
Lo primero que tenía que entender antes de continuar con las conversaciones telefónicas era la diferencia entre vivir en la Franja de Gaza y en Cisjordania, y cómo esto marca las diversas experiencias de las mujeres palestinas. Budour Hassan, una escritora palestina que reside en Jerusalén, se tomó el tiempo para explicarme los diferentes roles que la mujer palestina ha tomado no solo en estas semanas, pero diariamente.
“Yo vivo en Jerusalén, y puedo hablar más claro sobre las mujeres palestinas en Jerusalén o en Cisjordania, cuya naturaleza es absolutamente diferente. Hay mucha diferencia entre lo que las mujeres en tiempos de guerra están viviendo, especialmente tras los bombardeos o ataques aéreos en Gaza,” explica Budour.
“Es importante aclarar lo que las mujeres están viviendo, pero no aislarlas de la situación general porque en los medios todo el tiempo es ‘niños y mujeres’. Pero la guerra también afecta a hombres y es importante no infantilizar a las mujeres. No todos los hombres que mueren en Gaza están armados, existen también hombres civiles…Cuando hay un ataque aéreo o bombardeo, y el avión F-35 está atacando los lugares, no hay diferencia entre un hombre, niño o mujer. Ninguno es capaz de defenderse a sí mismo ante este tipo de ataques que son brutales para todos.”
Las mujeres, cuenta Budour, han estado en la primera línea de la resistencia. En el barrio de Sheikh Jarrah en Jerusalén Oriental, las mujeres jóvenes han jugado un papel importante. Muna El-Kurd, de 22 años, se volvió viral al confrontar a un colono israelí que ha tomado residencia por la fuerza en su casa en Sheikh Jarrah. El video mostraba al mundo el desalojo forzoso que enfrentan las familias palestinas.
“Las mujeres jóvenes, entre los 16 y 24 años, han vivido sus vidas enteras bajo el riesgo, y el miedo, del desalojo inminente. Pero han sido capaces de transformar ese miedo en un coraje indescriptible,” agrega Budour.
"Además de Muna y compañeros, y todas las disidentes en el barrio, también podemos hablar de las estudiantes y las jóvenes que han organizado las manifestaciones en Sheikh Jarrah, han liderado la canción de protesta contra la ocupación, han resistido a pesar que la policía israelí ha intentado impedir las manifestaciones de solidaridad de esas mujeres.”
Las abogadas han tomado un papel importante representando a las y los detenidos sin costo ante las detenciones masivas por parte de las fuerzas de seguridad israelíes. Asimismo, periodistas, escritoras, y fotógrafas documentan día y noche. Mientras, el movimiento Tala’at — el movimiento feminista palestino—se mobiliza para organizar algunas de las protestas que se han llevado a cabo en distintos puntos de Cisjordania.
“Todos estos papeles están explicando porque la presencia femenina es tan influyente tanto en el barrio de Sheikh Jarrah como en todas las manifestaciones que hemos vivido en las últimas semanas,” explica Budour. “Incluso en al-Aqsa, donde la mujeres han jugado un papel importante en proteger la mezquita y en confrontar a las fuerzas de ocupación que han arrojado bombas de sonido.”
Divisiones geográficas y voces colectivas
Para cederle el espacio a Budour y Hasheema, ahora les comparto en modo pregunta y respuesta, con una ligera edición para mayor claridad, extractos de nuestras conversaciones:
¿Cómo es posible mantener esa unidad entre ustedes a pesar de la separación geográfica causada por la ocupación ejercida por el Estado Israelí sobre el pueblo palestino?
Hasheema: Israel ha estado dividiendo geográficamente a los palestinos, ya sean palestinos en Palestina, o palestinos en la diáspora. Desde su establecimiento ha dividido y conquistado tanto como se pueda, pero lo que este período de tiempo nos ha mostrado, y lo siento en mi alma, es que mental, emocional, y socialmente todavía estamos intactos. Somos una sociedad muy colectiva, no solo para lo político, en lo cultural, en la vida familiar.
A pesar de la separación geográfica, ha habido un espíritu colectivo por alzar y transmitir las narrativas que hay en las diferentes áreas, ya sea que estés en Gaza, o en Jerusalén.
Budour: Es muy difícil durante estos tiempos porque no puedes dormir. Tienes ese sentimiento de si duermo en dos horas puede ser que tu amiga ha muerto o que una nueva casa ha sido destruida en Gaza. Cuando sonríes tienes esa sensación de culpa, de no tengo el privilegio de dormir, de vivir, cuando mis amigas están bajo un bombardeo. No es fácil convivir con ello, pero sabemos que para poder apoyar el movimiento, tenemos que tener esa fuerza para continuar, y para continuar no tienes que permitir que ese sentimiento de culpa te destroce.
Pero por otro lado, estamos manifestándonos y sabemos que las imágenes de nuestras manifestaciones sí llegan a nuestros amigos y amigas en Gaza. Nuestras canciones en apoyo a Gaza, nuestros gritos de apoyo son importantísimos para ellos y ellas que saben que no están solos y solas. Es muy importante también transmitir sus mensajes en Twitter, Instagram, Facebook, todos los medios, porque ahora no solo esperamos a los medios tradicionales a transmitir nuestras voces. Tenemos alternativas para transmitir esas imágenes, para ayudarles a describir lo que está ocurriendo bajo los bombardeos israelíes.
¿Cómo es el día a día en Cisjordania cuando el mundo no está mirando?
H: Entre los momentos en los que no hay un genocidio y limpieza étnica tan visible, lo que sucede son las cosas —no quiero decir a las que nos acostumbramos— pero con las que estamos muy familiarizadas. Los puestos de control que hacen que la gente tarde horas en llegar a ciudades a las que puedes llegar en una hora, pero te lleva cinco horas. Las demoliciones de casas nunca terminaron, ocurren en Jerusalén todo el tiempo. Esa campaña ha estado activa.
Esa acción muy silenciosa del colonialismo de colonos. Cuando la gente no está mirando, y la gente está: “bueno es otro día en Palestina”, hay gente que está siendo asesinada. Esto no es nuevo. La gente es encarcelada todo el tiempo, eso tampoco es nuevo. No es que ha estado en silencio [como dijo el NYT], simplemente no se le ha prestado atención.
Israel ha llevado a cabo operaciones militares contra Gaza en 2006, 2008, 2012 y 2014, pero en esta ocasión tengo la sensación que las narrativas Palestinas han llegado a más espacios. ¿Cómo lo ven ustedes?
B: Debido a la pandemia, periodistas que generalmente están aquí, no lo están. También hay agencias grandes que han reducido el número de sus empleados. Eso ha abierto las plataformas, o el espacio a una nueva generación que es muy mediática, que puede utilizar la tecnología, tomar fotografías, hablar fluidamente, y ser muy clara. Habla varios idiomas y tiene esa posibilidad de conectar con gente en todo el mundo. No necesita esas redes tradicionales. Pero los medios tradicionales, como CNN u otros medios, que habitualmente no nos dan la oportunidad a las voces palestinas de hablar, han tenido que darle a esas voces la oportunidad de hablar porque no puedes no escucharlas. Son jóvenes muy claros, políticamente poderosos, efectivos con sus discursos. No es el discurso de víctima, no exagera. Edward Said habló del permiso de hablar para los palestinos, pero esos jóvenes no preguntan, no esperan el permiso de nadie para narrar. Es tan fuerte porque toman su derecho de narrar. Están narrando lo que está ocurriendo, a pesar de toda la locura, de toda la dificultad, su manera de hablar, de narrar, de inspirar, es poderosa.
H: Los genocidios anteriores en Gaza habían sido como palestinos hablando al vacío. Pero ahora la gente está escuchando, y si no están escuchando, los palestinos no están tomando mierda de nadie. Cuestionan a la gente en la televisión en vivo diciendo: ¡No! Estás haciendo las preguntas equivocadas. No estás escuchando lo que decimos, y si no te vas a unir a nosotros, entonces no estés en nuestro camino.
¿Cómo podemos apoyar?
H: Lo importante es realmente crear conciencia, compartir esas publicaciones, compartir cómo una causa no está separada de otra causa.
B: Compartir esas publicaciones y apoyar el movimiento BDS para terminar con el apoyo internacional a la opresión de los palestinos.
Y ¿Qué significaría una Gaza libre para el mundo?
Esa respuesta se las dejo a ustedes querides lectores, y si gustan compartirla en los comentarios para no sentir que estoy hablando sola.
Por cierto, ¿sabían que Cemex, una de las compañías mexicanas transnacionales más grande, participa en la ocupación israelí? Hay mucho por aprender, no nos abrumemos. Lo importante es empezar a escuchar(nos). Si les dio flojera darle click a los enlaces que les compartí a lo largo del texto, este video explica rápidamente cómo empezaron los bombardeos del ejército israelí sobre Gaza. Nos vemos en dos semanas, pero mientras los leo yo.
Una Llamada a Palestina
La pregunta ¿qué significaría una Gaza libre para el mundo?, me ha dejado pensando, quizá porque parece tan lejano que nunca lo había imaginado, y me ha costado mucho imaginar cómo la libertad puede ser alcanzada sin justicia, algo muy complejo después de tantos años que han aumentado capas de abusos y crímenes contra el pueblo palestino. Nada es imposible, pero me hubiera encantado escuchar la opinión de tus entrevistadas y saber esa visión de libertad desde una mujer palestina. ¡Felicidades por la primera entrega!